Este proyecto de la Agenda Urbana de Logroño busca proteger a la ciudad de Logroño, esencialmente a la zona sur, de las posibles inundaciones que pueden provocarse debido a la acumulación y al desbordamiento de las aguas de lluvia.
Actualmente, la red de acequias existente, que llega desde el sur de la ciudad hasta la red de saneamiento, es insuficiente para recoger estas aguas. La cantidad transportada es excesiva y la red es incapaz de absorberla toda para llevarla hasta el cauce del Ebro donde se vierte.
Para evitar estas riadas y los daños asociados a ellas después de lluvias muy intensas, se propone tomar medidas e implantar alternativas a medio plazo que solucionen el problema.
Siempre dentro de un umbral económico sostenible y respetando el entorno natural, estas medidas deberán ser puestas en marcha antes de 2025. Entre ellas se incluye la plantación de especies arbóreas autóctonas y la construcción de un colector que desemboque en el río Iregua para que, en situaciones de tormenta, puedan drenar las aguas superficiales, evitando así que lleguen a la ciudad.