Logroño plantea con este proyecto acciones para la optimización del proceso de recogida de residuos orgánicos y mejorar así el funcionamiento del sistema y el tratamiento de estas basuras. Con ello se busca dar mayor sostenibilidad a la ciudad, contribuyendo a la economía circular, a la eliminación de malos olores, a alargar la vida útil de los vertederos, a contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a tener un medio ambiente más sano.
La capital riojana cuenta con infraestructura de depósito y tratamiento de los residuos como punto de partida para ser una ciudad con “cero residuos”, destaca el Punto Marrón para la transformación y reciclado derivando, en algunos casos por ejemplo, en compostaje de uso agrícola.
Entre las acciones a desarrollar en el periodo 2022-2026, destaca el fomento de la educación separativa y efectiva de los residuos, así como la reducción y prevención en la generación de residuos, los programas de colaboración con comercio local para la reducción de la generación de residuos y para promover la reutilización y los programas piloto de compostaje comunitario e individual.